Se va el año, va dejandonos como el tiempo, como lo inevitable.
Un año como una linea de tiempo, como meses y días, horas, minutos, segundos ; de enero a diciembre no se me hace atractivo, ni real.
Mi año, el que transcurre cuando escribo esto no fué ni es lineal , ni aún finalizando.
El mío saltó de un enero de calor, verano, playa y cumpleaños en familia, a noviembre de buenas noticias.
De ahí a un febrero de alguna noche de lluvia veraniega y proyectos para 2008, olvidando lagrimas e imaginando acciones que nunca llevé a cabo.
Un julio, vino después, y fué de encierro y frio en mar del plata.
Cuando agosto era el futuro, en junio, tenía yo un septiembre planeado que terminó siendo muy distinto al que pensé, y en octubre se repitió marzo, pero no de este año sino de hace dos años atrás.
Abril quise que fuera mayo del 2009; y mayo, este mayo de este año 2008 se pareció mucho a uno pasado, ya no recuerdo de que año, creo que de 1993, pero en verdad no importa la fecha exacta.
Este año como los demas no fué lineal, porque la vida no es lineal, da saltos, y es lindo que mi 31 de diciembre aún pueda ser tu 14 de febrero.
Este escrito corto, es parte de un concurso , para votarlo hacer click en el título
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Gracias
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