Estábamos en el bar como todos los días después de las 6 de la tarde tomando un café, faltaba Ernesto, siempre puntual, el primero en llegar , nos empezamos a preguntar los otros cuatro asiduos concurrentes donde andaría.
De repente se abrió la puerta del café entró Ernesto , demacrado, pálido se sentó en su silla y no dijo nada .
Todo lo miramos y el Toto lo saludó efusivamente como siempre, Ernesto lo miró como ido no decia nada, no contestó .
Yo le pregunté ¿te pasa algo che? Me miró con los ojos llenos de lágrimas mientras le traían el café que no había pedido.
Dejalo, dijo Dani , algo le pasará ya hablará cuando se le pase la locura todos tenemos días, yo ayer no quería hablar con nadie .
Bueno pero por ahi esta jodido o le pasó algo grave ( dije yo)
El nos escuchaba y no decía una palabra , pasó ese día y otro más, seguía igual mudo como si hubiera perdido el habla.
Exactamente cuando había pasado un semana, dijo hola gente , cuando entró al café.
Hola che. ¿Qué te pasaba que no decías nada de nada andabas entristecido? Nos preocupaste, le dijo el rengo.
Ernesto se puso pálido de nuevo y dijo, no me hagas acordar y se le llenaron los ojos de lágrimas , se sentó pidio el café y se dispuso a contar lo sucedido.
Es por Amalia ( Amalia la esposa de Ernesto),salí antes del trabajo, llegué a casa y...... (hace una pausa de seca los lagrimales y continúa , ante la mirada atónita de todos , que preveíamos el desengaño amoroso)
¿Y que paso? ¡¡dale !! , dijo el rengo,¿ la encotraste con otro?
Entré a casa y no la encontraba , pensé que andaría haciendo los mandados.
Prendí la tele y escuche ruidos que venían del baño , entonces agarré un garrote que tengo ahí atrás de la puerta , pense que me estaban afanando y me acerqué al baño con sigilo.
¿Y? pregunte yo
Lo que ví al asomarme fue terrible , lo recuerdo y lloro no puedo dormir, estoy muy mal .
Que viste Ernesto por dios, le insitió Dani
No me lo puedo sacar de la cabeza .
Era como un velociraptor cagado a escobazos , un monstruo del demonio. Los pelos le salían del craneo de color blanco radiante y tenía la cara verde, los ojos saltones y las orejas salidas para los costados, me miró y no me hablaba y....comenzo a acercarse.
El primer golpe lo esquivó y rompí el espejo del baño y ahí dió un grito espeluznante.
Todos lo mirabamos; había perdido la razón el pobre hombre.
¿Estas seguro que no habias tomado che? Inquirió el rengo.
Lo miró serio y no le contesto. Continuó el relato
Depués del grito llegaron las palabras y ahí me di cuenta , era Amalia, se estaba haciendo los claritos y se había puesto una máscara facial.
Me llevaron al doctor y quedé sin habla una semana, ahora cada vez que cierro los ojos la veo como un monstruo que emerge del baño y me quiere asesinar . Ya núnca será lo mísmo, estámos haciendo terápia de pareja pero quedé mal, no la veo como antes,me es imposible.
Pero no puede ser para tanto che, decíamos todos , no seas exagerado.
Fué terrible, me dí cuenta que yo duermo todos los días con eso ,¿ entendés? y no lo puedo superar, cuando me duermo llevo el garrote a la cama por si me despierto y tengo a esa alimania encima .
Pero es tu mujer Ernesto , no digas eso, estaba arreglándose .
No, no.... esa no es mi mujer, dijo y no habló mas.
Ernesto tomo un sorbo de café y dijo -Se me hace tarde hoy tengo terápia.
Núnca más volvió al café , el rengo pasó por la casa y no vive mas ahí .
2 comentarios:
Es muy triste este relato, y es triste por cierto, por fatal. La victima no vive mas en esa casa ni en ninguna otra, Ernesto enloquecio, no antes, sino despues de ver lo que vio; vio la verdad desnuda el destino cruel. ( Y aca hablo para los que aun duermen el sueño ciego)a las mujeres se las deja, para no verlas nunca mas el mismo dia que cumplen treinta, y se va de bares a buscarlas de 23 a 25.
Celedonio Orejuela
Su última sentencia, señor celedonio, es esclarecedora, uno ls busca por los bares de 23 a25 pero no las deja cuando cumplen 30 y después queda loco como Ernesto vagando por los territorios de la sin razón impactado por un shock terrorifíco.
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